En paralelo, la innovación tecnológica y sostenible se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del nuevo modelo de desarrollo. En España, la inversión en I+D alcanzó en 2022 una cifra histórica de 19.300 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 12 % respecto al año anterior (Storch de Gracia Calvo y Sainz Sagarduy, 2024). Esta apuesta responde a una estrategia europea que posiciona la digitalización y la sostenibilidad como ejes estructurales de crecimiento en el medio y largo plazo. Iniciativas como Fond-ICO Next Tech, integradas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, reflejan este compromiso tanto desde el ámbito público como desde el privado.
Otro aspecto clave de este proceso es la gestión de residuos, que tiene un impacto profundo en la salud de los ecosistemas, el cambio climático, la biodiversidad y la salud pública. Resulta imprescindible avanzar hacia un modelo de gestión más sostenible, que fomente el reciclaje, la reutilización y la valorización de materiales, así como la protección activa de los recursos naturales. Como señala el Ministerio de Consumo (2020, p. 7), es necesario “rediseñar el modelo actual, promoviendo procesos metabólicos circulares, que se articulen en cercanía, que reintegren los residuos en los ecosistemas cercanos y que tengan como objetivo una reducción sustancial en el uso de materiales y energía”.
Este enfoque no solo plantea una mejora ambiental, sino que también redefine el papel de la arquitectura y el urbanismo en el marco actual. El desafío no es únicamente construir menos, sino construir mejor: integrar la sostenibilidad desde la raíz del proyecto, reducir el impacto de los materiales, apostar por soluciones locales y regenerativas, y utilizar la innovación como herramienta para el cambio.
En definitiva, estamos ante una oportunidad transformadora que invita a repensar los espacios construidos con criterios de eficiencia, resiliencia y responsabilidad ambiental, en línea con los objetivos globales de sostenibilidad y desarrollo regenerativo.
Las cubiertas ajardinadas de Projar representan una solución verde en edificación, con múltiples beneficios (aislamiento, retención de agua, biodiversidad), pero para ser realmente sostenibles, es fundamental mantener la coherencia con el hilo ambiental que las inspira. Por ello, la incorporación de materiales reciclados cobra una relevancia estratégica en su diseño y ejecución hacia el modelo de economía circular.
En este marco, uno de los materiales que está despertando un especial interés es el biochar. Se trata de un carbón vegetal obtenido por pirólisis de biomasa, valorado por su capacidad para retener agua y nutrientes, su durabilidad y su potencial de secuestro de carbono. Actualmente está siendo investigado en varios sectores, incluyendo las cubiertas ajardinadas, por su capacidad para mejorar el sustrato, reducir el peso y aumentar la eficiencia ambiental de estas soluciones.
Además de materiales como el biochar, el uso de elementos reciclados en capas drenantes o geotextiles, así como también en las mezclas de los sustratos, reduce la huella ecológica, impulsa la innovación, y refuerza el cumplimiento de estándares de sostenibilidad como LEED, BREEAM o VERDE.
En definitiva, apostar por materiales reciclados y por soluciones como el biochar en cubiertas verdes no solo es viable, sino necesario, para avanzar hacia una construcción más circular, coherente y comprometida con el entorno.
Sobre Projar
Con más de 40 años de experiencia, PROJAR es una empresa especializada en aportar soluciones para la mejora de la infraestructura verde urbana, acompañando a sus clientes desde la fase de redacción de proyectos hasta el suministro de materiales y la ejecución de los mismos. Su enfoque se basa en la implementación de soluciones sostenibles que favorecen un desarrollo urbano respetuoso con el medio ambiente.
En Projar trabajamos con un firme compromiso hacia la sostenibilidad, la eficiencia y la innovación constante. A lo largo de los años, hemos desarrollado soluciones técnicas avanzadas para paisajismo y sustratos específicos que no solo responden a las necesidades técnicas de las cubiertas ajardinadas, sino que también están alineados con los principios de la economía circular. En este sentido, hemos apostado por la búsqueda y priorización de materiales reciclados y uso de materias primas renovables en las mezclas, lo que permite reducir la huella ecológica sin comprometer el rendimiento, fomentando al mismo tiempo la reutilización de recursos. Nuestro equipo multidisciplinar de técnicos y paisajistas está en constante evolución, desarrollando e implementando soluciones innovadoras que respondan a los desafíos de la infraestructura verde urbana de hoy y del futuro.
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