El Teatro Valle-Inclán, de Madrid, ha inaugurado el Telar, la nueva estructura realizada por el estudio de arquitectura Flu_or, de La Coruña, que transforma su vestíbulo principal en un espacio multifuncional que albergará distintas actividades como encuentros con el público, ruedas de prensa, exposición y consulta de libros, entre otros, y que es fruto del Concurso de Arquitectura Efímera organizado el pasado junio por el Centro #Dramático Nacional junto con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y la Asociación de Artistas Plásticos Escénicos de España (AAPEE), al que se presentaron más de 60 propuestas de diversos países.
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El objetivo de la convocatoria ha sido generar un espacio multifuncional que, bajo unas directrices de versatilidad, sostenibilidad y vanguardia, permita albergar diversas actividades, además de hacer del teatro un lugar de encuentro abierto a la ciudadanía.
Desde el COAM destacan el alto nivel de las candidaturas recibidas: “Resultó muy interesante analizar y comparar las distintas formas de repensar el espacio a través de su componente material. Queríamos agradecer a los colaboradores y fabricantes involucrados su predisposición para ayudar a sacar adelante esta convocatoria”, señala Álvaro Pardo Ballesteros, de la Galería de Materiales del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid – MATCOAM.
“Telar” presenta una cubierta compuesta de láminas flotantes a base de material geotextil que juega con la luz y el volumen y un mobiliario movible que permite crear diferentes espacios. Para ello se han utilizado materiales de construcción cedidos por fabricantes vinculados a MATCOAM –concretamente Soprema, Equitone, Malpesa, Paumats, Siero e Iso-Chemie–, sacándoles el máximo partido en un nuevo contexto, explotando la relación entre ellos y sus propiedades específicas.
Esta instalación, que “busca modificar el espacio del vestíbulo, transformando su escala”, según Luis Santalla, socio del estudio de arquitectura ganador, parte de “una idea rotunda, un volumen claro, formado por elementos que recuerdan el entramado de la tramoya del teatro”.
“El espacio del vestíbulo acerca el teatro a la plaza convirtiendo el vestíbulo en el nuevo escenario y la plaza en el nuevo patio de butacas. La reacción que se busca es provocar la sorpresa de los visitantes, tanto de los que ya conocían el teatro como los que entran por primera vez”, explica Santalla.
UNA INSTALACIÓN LIVIANA Y ROTUNDA AL MISMO TIEMPO
El Jurado del concurso –compuesto por representantes del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), el #Dramático, el COAM, la AAPEE y el estudio Paredes Pedrosa– destacó al emitir el fallo del proyecto ganador “su carácter poético y cercano al lenguaje escenográfico del teatro, así como la capacidad de transformar la percepción del espacio mediante un gesto liviano pero rotundo".
“Destaca su capacidad para crear un sorprendente y acogedor espacio escénico, a través de las formas de los textiles que cuelgan del peine imaginario”, señalan los arquitectos del Teatro Valle-Inclán, Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, miembros del Jurado, quienes afirman que la propuesta se integra muy acertadamente en el vestíbulo que ellos diseñaron para este teatro, inaugurado en el año 2006, y por cuyo diseño recibieron el Premio de Arquitectura Española 2007.