¿Qué es el gas radón?
El radón es un gas radiactivo que emana de rocas y suelos y que tiende a concentrarse en espacios cerrados como son las viviendas.
El interés y la preocupación por este gas ha ido aumentando en los últimos años, ya que cada vez somos más conscientes del peligro de su acumulación en lugares cerrados y habitables, como viviendas, escuelas y lugares de trabajo, y de las consecuencias que puede tener para la salud de las personas.
¿Cómo puede perjudicarte el gas radón?
Al aire libre, las concentraciones de gas radón que podemos encontrar son muy bajas y no suelen representar ningún problema para la salud, pero en espacios cerrados pueden llegar a representar un problema grave.
Para la mayoría de las personas, la principal exposición al radón se produce en la vivienda, y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la acumulación de radón en los hogares sería la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco, representando entre un 3-14% del total.
¿Cómo puedes detectar el gas radón?
El gas radón no puede ser percibido por nuestros sentidos, la única forma de saber si existe una concentración de radón elevada y peligrosa para nuestra salud es mediante la medición. Para llevar a cabo una correcta medición, el Centro de Seguridad Nuclear recomienda contactar con laboratorios acreditados para la medida de radón en el aire según la ISO 17025.
¿Dónde se localiza el gas radón en España?
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha desarrollado una cartografía del potencial de radón en España, categorizando las zonas del territorio español en función de sus niveles de radón.
En España, las zonas con exposición más alta al gas radón son Galicia, un área importante de Castilla y León, Extremadura, Comunidad de Madrid, Islas Canarias y ciertas zonas de Castilla La-Mancha.
En el mapa se marcan las zonas más afectadas, siendo la Zona 2 la que presenta concentraciones de radón más elevadas, mientras que la Zona 1 se ve menos afectada. Esta diferencia determinará cómo proteger tu vivienda (ver el apartado Cómo evitar el gas radón en tu vivienda).
¿Cómo puedes evitar el gas radón en tu vivienda?
Desde el 24 de septiembre de 2020 entra en vigor la nueva normativa del CTE (Código Técnico de la Edificación), que exige el cumplimiento del Documento Básico HS-6 de protección frente a la exposición del gas radón en obra nueva y rehabilitación. Esta exigencia solo se aplica en ciertos ámbitos municipales, y debe garantizar que la concentración de radón anual sea inferior a 300 Bq/m³. Para el cumplimiento de esta exigencia, el DB-HS6 establece distintas medidas según las zonas de exposición del radón:
En los municipios de Zona 1 (ver mapa) hay que disponer de:
- Una barrera de protección que limite el paso de los gases provenientes del terreno.
- De forma adicional, podrá añadirse, entre el terreno y los locales habitables, una cámara de aire destinada a mitigar la entrada del gas radón.
Por otra parte, en los municipios de Zona 2 (ver mapa) es imprescindible disponer de una barrera de protección combinada con uno de los siguientes sistemas adicionales:
- Un espacio de contención ventilado entre el terreno y los locales a proteger, mediante ventilación natural o mecánica.
- O bien, un sistema de despresurización del terreno que permita extraer los gases contenidos en el terreno colindante al edificio.
Frente a esta problemática, en SOPREMA ha desarrollado varios sistemas de barrera de protección para muros enterrados y soleras formados por productos impermeables a la entrada del gas.
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