En España, se produce un accidente industrial cada hora, según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), una de las principales causas de incendios en estas infraestructuras. Por eso, es esencial que los edificios sean lo más seguros posible y estén construidos de manera que, en caso de incendio, puedan evitar la propagación de las llamas y del humo. Y es que, aunque pensemos lo contrario, es más peligrosa la intoxicación por humo que las propias llamas del fuego.
La gravedad de los incendios depende en gran parte del producto aislante utilizado y de las condiciones de montaje. “Debido al uso de materiales combustibles, los incendios en los edificios actualmente se propagan entre 5 y 10 veces más rápido que hace 50 años. Los no combustibles, como es el caso de la lana de roca, son capaces de contener las llamas y evitar la propagación del humo” explica Albert Grau, Public Affairs de ROCKWOOL Peninsular, líder fabricante de aislamiento a base de lana de roca presente en MATCOAM. Las propiedades de la lana de roca confieren a los edificios la resiliencia adecuada frente a la acción del fuego, incluso a temperaturas superiores a los 1000ºC.
La seguridad en las naves logísticas, una asignatura pendiente
En este sentido, Madrid acogió del 25 al 28 de febrero el Salón Internacional de la Seguridad, Defensa, CiberSeguridad, Innovación y Desarrollo Tecnológico (SICUR), evento internacional de referencia que reúne a profesionales, empresas y usuarios de la seguridad de más de 80 países. En estas jornadas, APICI (Asociación de Profesionales de Ingeniería de Protección Contra Incendios) presentó, junto a ROCKWOOL Peninsular, el informe Riesgo de incendio en naves logísticas: “La proliferación del e-commerce está provocando un incremento significativo del parque de naves logísticas, que en su construcción se someten a un Reglamento de Seguridad Contraincendios que data de 2004. Este Reglamento no contempla los riesgos actuales tendenciales en la lucha contra el cambio climático, como son el uso de cubiertas para la producción de energía fotovoltaica y el incremento de espesores de aislamiento en la envolvente. La propuesta que compartió APICI con nosotros nos pareció el mejor punto de partida para que tanto el legislador como los proyectistas y compañías aseguradoras pongan en valor el riesgo y en sus ámbitos e intenten eliminarlo”, añade Grau.
En este sentido, el Secretario General de APICI, Andrés Pereira, ha añadido que “tras el incendio de torre Grenfell hemos observado una gran inquietud sobre el comportamiento de los materiales combustibles en la edificación. Sin embargo, las naves de tejido industrial son las grandes abandonadas. Cada año crece el número de incendios con los correspondientes daños, lo que comporta la destrucción de las naves. Por eso, este estudio aborda los riesgos asociados a los materiales en la envolvente y acaba con propuesta de mejoras reglamentarias para minimizarlos”.