Promat Ibérica S.A. es una empresa del Grupo Etex que provee al mercado español y portugués de soluciones altamente especializadas para la protección pasiva contra incendios y el aislamiento en altas temperaturas, con las mayores garantías de calidad y eficacia, y aplicando la más moderna tecnología en este sector. Integrados en la organización Promat Internacional, con presencia en los cinco continentes y con sede en Bélgica, les avalan más de 50 años de experiencia mundial en el sector.
Dentro de su catálogo destacamos las pinturas PROMAPAINT®. Son pinturas intumescentes monocomponentes, al agua y exenta de fibras, que ofrecen una resistencia al fuego de hasta R180 en vigas y pilares de acero estructural.
Los recubrimientos intumescentes son una de las formas más fáciles y eficientes de proteger un elemento de carga contra el fuego en un edificio, además de aportar un acabado final más estético y agradable. Es un producto protector, que retrasa el colapso de una estructura a través del aislamiento de elementos estructurales (columnas, vigas, suelos y techos) que soportan un edificio, alcanzando una resistencia específica en términos de tiempo. Además, cumple con la prioridad de la protección pasiva contra fuego, que es prevenir el colapso del edificio dando tiempo a que las personas puedan evacuar y hacer al edificio más seguro para los equipos de emergencia y de rescate.
PROMAPAINT®-SC3 y PROMAPAINT®-SC4 son pinturas formuladas para proporcionar esa protección con el menor espesor y en menos manos, por lo que permiten ahorros en costes y tiempos de ejecución, manteniendo la estética del acabado, y permitiendo obtener clasificaciones de incluso hasta R 120 y pudiendo llegar hasta R180. Pinturas intumescentes capaces, por tanto, de cumplir con los requisitos exigidos por los arquitectos más vanguardistas y permitirles cumplir con la Reglamentación vigente a menor coste y sin merma del aspecto final.
Por otro lado, las pinturas intumescentes ahora tienen aplicaciones ensayadas para otro tipo de protecciones, como son las protecciones de paramentos de ladrillo y de bloque de hormigón, cuando la resistencia de estos no llegue a la requerida. Por ejemplo, podemos tener una medianería de bloque de hormigón de 12 o de 15 mm (cuya resistencia al fuego según el CTE DB SI Anejo F es inferior o igual a EI60) y conseguir transformarla, simplemente pintándola con un espesor inferior a 1 mm, en un elemento compartimentador EI 120, ahorrando así espacio proporcionando al mismo tiempo un atractivo acabado.